Comienzos

Las actividades de PBI en México empiezan en 1994 cuando, luego del levantamiento zapatista, llegan peticiones para establecer una presencia civil internacional en el estado de Chiapas. En 1996, PBI empieza a trabajar con organizaciones mexicanas como miembro de la coalición Servicio Internacional para la Paz (SIPAZ).

En 1998, después de varias misiones exploratorias al país, la Asamblea General de PBI decidió establecer una presencia permanente en México. La primera oficina de PBI se abrió en la Ciudad de México en 1999.

PBI México nace con el objetivo inicial de actuar en los estados sureños de Oaxaca y Guerrero. En Chiapas ya existía una amplia presencia internacional de organizaciones y por lo tanto PBI consideró que la mejor manera de incidir sobre el contexto chiapaneco era a través de su participación en SIPAZ.

A la vez, en Oaxaca y en Guerrero se observaban graves violaciones a los derechos humanos. Sus consecuencias se hacían visibles en la fragmentación del tejido social y en la desarticulación de la sociedad civil.

El proyecto, desde su sede en la Ciudad de México, definió Guerrero como el estado prioritario para comenzar su trabajo, debido a la necesidad expresada por la propia sociedad civil, la falta de presencia internacional, la fuerte represión contra personas defensoras de derechos humanos y sus consecuencias sobre el tejido social.

A raíz de una petición de la Comisión de Derechos Humanos “La voz de los sin voz”, PBI empezó a acompañar a los colonos disidentes de la Colonia Leonardo Rodríguez Alcaine, en Acapulco. En el 2001 se instaló un equipo permanente en la capital del estado, Chilpancingo.

PBI había recibido peticiones de organizaciones y personas defensoras de derechos humanos de Oaxaca desde el inicio de su trabajo en México. A partir de 2001 se realizaron visitas periódicas y acompañamientos puntuales en el estado.

Expansión

El 19 de octubre de 2001, la abogada Digna Ochoa y Plácido fue asesinada en la Ciudad de México. Debido al aumento del riesgo de las organizaciones que colaboraban con la defensora y que llevaron posteriormente su caso, PBI empezó a acompañar a miembros del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” y de la Red Nacional de Organismos Civiles “Todos los Derechos para Todas y Todos”.

En 2002 comenzó el acompañamiento al Comité Cerezo México en la Ciudad de México y al Centro Regional de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón” en Guerrero. PBI reforzó su trabajo en el estado del sur de México ampliando el número de acompañamientos y el alcance geográfico a otras regiones. De esta forma, se brindaron herramientas de protección a casos paradigmáticos en Guerrero que lograrían llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Durante el conflicto de 2006 en Oaxaca, máxima expresión de la fuerte ruptura entre el gobierno y la sociedad civil, se observan numerosas violaciones a los derechos humanos. En base al trabajo previo y las peticiones recibidas a partir de ese año, PBI abre un nuevo equipo permanente en la Ciudad de Oaxaca en octubre de 2008. En el 2009 comienza a acompañar al Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (CEDHAPI) y al Comité de Liberación 25 de noviembre.

Nuevos desafíos

La situación de violencia generalizada en México, derivada de la estrategia de militarización contra el crimen organizado a partir del 2006, ha tenido graves consecuencias sobre la sociedad civil mexicana y la labor de defensa y promoción de los derechos humanos.

Para responder a este nuevo contexto y a las peticiones de acompañamiento recibidas desde varias partes de México, en el 2011 PBI decidió trasladar su oficina de terreno de Chilpancingo a otra región del país.

PBI realizó en el 2012 una misión exploratoria en seis estados de la República: Baja California, Chihuahua, Coahuila, Estado de México, Puebla y Tlaxcala. El objetivo principal de la misión fue recopilar información acerca de la situación de las y los defensores y conocer las posibilidades de trabajo de PBI en esos estados. Mucha de la información recopilada durante las misiones exploratorias fue presentada en el informe de PBI Panorama de la Defensa de Derechos Humanos en México.

Como resultado de la misión exploratoria, PBI decidió abrir un equipo regional en el norte del país para acompañar a defensoras y defensores de derechos humanos en los estados de Chihuahua y Coahuila. Fue la primera vez que el proyecto decidió apostar por un modelo regional.

La misión exploratoria indicó que muchas de las problemáticas de derechos humanos en esta región reflejan problemáticas nacionales, como las desapariciones, las violaciones a los derechos de personas migrantes, la violencia contra mujeres y los abusos cometidos por fuerzas de seguridad. El nuevo equipo de PBI en el norte de México empezó su trabajo en agosto de 2013.

Los años de 2014 y 2015 fueron un periodo de más ajuste y expansión del trabajo de PBI en México. El proyecto decidió replicar su modelo regional en el sur del país y definió su equipo en Oaxaca como un equipo regional sur, que cubriría los estados de Oaxaca y Guerrero.

En la actualidad, PBI mantiene sus actividades de acompañamiento internacional en los estados de Chihuahua, Coahuila, Guerrero, Oaxaca y en la Ciudad de México. La organización mantiene dos equipos de voluntarios internacionales en el terreno (con sedes en la Ciudad de Chihuahua y en la Cuidad de Oaxaca) y una oficina de coordinación en la Ciudad de México.