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Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM)

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Debido a su situación de riesgo, PBI acompaña a Tita Radilla, vicepresidenta de la AFADEM (Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México desde el año 2003. Por su incansable lucha para la verdad en el caso de la desaparición de su padre, Rosendo Radilla Pacheco en 1974 en Atoyac de Álvarez, y el acompañamiento que ha dado a decenas de familias en búsqueda, Tita Radilla y sus compañeras y compañeros de la AFADEM han sido blanco de ataques y violaciones de sus derechos a lo largo de los años.

Historia

En México durante la década de los setenta y principios de los ochenta, se cometieron numerosas violaciones de los derechos humanos por parte de integrantes del Estado. Éstas formaron parte de una política de Estado que involucró actos masivos de represión que se mantienen a la fecha en la impunidad. Parte de esta política de Estado involucró la persecución y detención arbitraria de opositores al régimen principalmente activistas políticos y dirigentes sociales. A este periodo histórico se le denominó “guerra sucia”. Durante ese periodo, solo en el estado de Guerrero fueron detenidos y desaparecidos 650 personas por el Ejército Mexicano y la Brigada Blanca., de las cuales 470 de estas personas detenidas y desaparecidas son originarias del municipio de Atoyac, en la Costa Grande de Guerrero, como es el caso del señor Rosendo Radilla.

Rosendo Radilla Pacheco nació el 1ero de marzo de 1914 en Atoyac de Álvarez en la Costa Grande del estado de Guerrero, México. Era líder comunitario, padre de 12 hijos, presidente municipal de 1955 a 1956, canta-autor de corridos de contenido social, cofundador de organizaciones sociales y campesinas, promotor de desarrollo social, y defensor de derechos humanos. Fue Detenido Desaparecido el 25 de agosto de 1974 por el ejército mexicano en un retén militar. Rosendo fue llevado al cuartel militar de Atoyac donde, a base de tortura, fue torturado y fue obligado a cantar los corridos de su autoría. Desde esa fecha el Estado mexicano oculta su paradero, y nunca esclareció los hechos ni castigó a los responsables.

Desde los primeros momentos, la familia de Radilla denunció la desaparición forzada, junto con otras familias que también buscan a sus desaparecidos. La AFADEM surge en 1978 como organismo nacional, no gubernamental (ONG), no religioso, sin fines de lucro, con sede en Ciudad de México. Existen filiales en Baja California Norte, Sinaloa, Chihuahua, Puebla, Guerrero y Ciudad de México CDMX. Es miembro desde 1988 de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos, FEDEFAM, organismo regional latinoamericano, que agrupa a 15 organizaciones de 11 países.

Ante la imposibilidad de obtener respuesta por parte de las autoridades mexicanas, la familia Radilla, la AFADEM y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), en el año 2001, lograron la aceptación del caso por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Tras varios años de insistencia, la CIDH formuló recomendaciones al Estado mexicano. Por incumplimiento de éstas, el caso fue llevado ante la Corte Interamericana de DH (CoIDH) causando sentencia internacional contra el Estado mexicano.

Fue así como el Estado mexicano fue enjuiciado por primera vez en su historia por el delito de Desaparición Forzada de Personas y sentenciado el 23 de noviembre de 2009. En su sentencia, la Corte exige que se investigue la desaparición, se sancionen los responsables, se hagan reparaciones, y se garantice la no repetición. A partir de esta sentencia histórica, las estructuras jurídicas mexicanas han sido modificadas, cabe destacar que el fuero de guerra fue cambiado, es decir que desde entonces los militares que violen Derechos Humanos deberían ser enjuiciados en tribunales civiles.

Sin embargo, hasta la fecha no se ha cumplido en su totalidad esta sentencia. El paradero de Rosendo Radilla Pacheco aún no es revelado y menos entregado por los militares a su familia, mientras los responsables de su desaparición siguen impunes.

Trabajo

Todo el trabajo que lleva a cabo Tita Radilla y los demás integrantes de la AFADEM tiene como objetivo el acceso a la justicia para familiares de desaparecidos. La organización cuenta con 160 casos, 110 son de desapariciones forzadas. La primera exigencia de sus integrantes es conocer el paradero de sus familiares. En la sentencia, del caso Rosendo Radilla, la Corte interamericana dispuso que el Estado mexicano “deberá continuar con la búsqueda efectiva y la localización inmediata del señor Rosendo Radilla Pacheco o, en su caso, de sus restos mortales.”

A 9 años de la sentencia, todavía no se ha cumplido, los procesos de excavaciones han sido aplazados varias veces. Estas diligencias representan un avance relevante en la búsqueda de verdad y justicia de las víctimas y familiares de desaparecidos, sin embargo, cabe resaltar la lentitud en estos procesos que a menudo afectan psicológicamente a las familias y víctimas. Hasta la fecha solo una porción mínima del ex cuartel militar de Atoyac fue explorada. Esto, en contradicción con las recomendaciones de los peritos quienes están dando seguimiento al caso.

Según lo que PBI ha podido constatar, durante estos años de acompañamiento a AFADEM, la realización de mesas de revisión para evaluar el grado de cumplimiento de la sentencia no ha sido de forma continuada, y el tiempo que transcurre entre los acuerdos alcanzados en estas mesas y su ejecución con frecuencia es largo.

De especial importancia para AFADEM y Tita Radilla a lo largo de más de 44 años ha sido el otorgamiento de reparaciones. Esta reparación integral de los daños debería incluir a toda la comunidad, ya que, en Atoyac, por el alto número de desapariciones forzadas, toda la población en general fue víctima directa o indirecta de violaciones a los derechos humanos.

Por fin, la Corte estipuló que México deberá “conducir eficazmente, con la debida diligencia y dentro de un plazo razonable la investigación y, en su caso, los procesos penales que tramiten en relación con la detención y posterior desaparición forzada del señor Rosendo Radilla Pacheco, para determinar las correspondientes responsabilidades penales y aplicar efectivamente las sanciones y consecuencias que la ley prevea”. La AFADEM ha usado los instrumentos legales a su disposición para lograr que se citen a comparecer los presuntos autores de estas graves violaciones a los derechos humanos, y obligar el Estado a establecer responsabilidades hasta el más alto nivel.

A día de hoy, la desaparición forzada por parte de fuerzas de seguridad sigue siendo un fenómeno extendido en México. Como lo destacó el relator de la ONU sobre tortura y malos tratos, “la falta de investigaciones diligentes y efectivas es asombrosa y la impunidad en esta materia alarmante”. Razón por la cual la AFADEM se va coordinando cada vez más con colectivos de desaparecidos recientes en el Estado de Guerrero, tanto como a nivel federal. Para la organización, poner fin a la impunidad en los incontables casos de desapariciones forzadas es una condición para evitar la repetición de tales violaciones.

Situación de Riesgo

Tita Radilla, y los demás integrantes de la AFADEM, han sufrido amenazas, hostigamiento, intimidaciones, y ataques a raíz de su trabajo de defensa de los derechos humanos. Entre otros, cabe destacar unos eventos de especial gravedad que sufrieron en los últimos años.

El 25 de mayo 2008, seis días antes del inicio de las excavaciones en busca de restos de víctimas de la guerra sucia en el ex cuartel de Atoyac de Álvarez, Guerrero, un vehículo militar con 10 soldados portando armas largas se estacionó frente a la oficina de AFADEM, mientras sus integrantes realizaban un acto en el zócalo del municipio, como parte de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido. Tras el incidente, diversas organizaciones en defensa de los derechos humanos solicitaron, mediante una acción urgente, la intervención de las autoridades federales y locales ante el hostigamiento por parte de elementos del Ejército mexicano.

Actos de hostigamiento por parte del Ejercito se repitieron a lo largo de los años. Así el viernes 8 de noviembre 2013, un grupo de militares llegó hasta la casa de Tita Radilla. Registraron a unos jóvenes que estaban afuera, entre ellos a la nieta de Tita. Según su testimonio, su comportamiento sugiere que su intención era de fabricar un delito en su contra, un patrón recurrente por parte de las autoridades mexicanas para criminalizar a personas defensoras.

Siendo la cara más visible de la organización, Tita Radilla esta particularmente expuesta. Sin embargo, otros integrantes de la AFADEM fueron blancos de agresiones graves. El 6 de enero de 2016, el Sr. Alfonso Arguello Vázquez y su familia fueron víctimas de agresiones, insultos y amenazas de muerte por parte de familiares de un Policía Municipal en Atoyac. El 23 de diciembre de 2005 el mismo policía se había introducido al domicilio de la familia Arguello Hernández e intentado violar a una de sus hijas de 14 años. Por este motivo el Sr. Alfonso Arguello Vázquez, interpuso una denuncia penal, y a partir de esta, la familia ha sido víctima de las amenazas de muerte y de secuestro, los insultos, hostigamiento e incluso el allanamiento.