Washington D. C. y San José, 19 de octubre del 2011- El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) lamenta profundamente la impunidad en la que el Estado mexicano ha mantenido el asesinato de la defensora de los derechos humanos Digna Ochoa y Plácido, cuyo décimo aniversario se conmemora hoy. La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal archivó el caso el 9 de septiembre pasado, después de un proceso largo, parcial y poco diligente para investigar los hechos.
Desde hace diez años, el caso se encuentra en trámite ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). No obstante, el órgano interamericano todavía no ha decidido sobre su admisibilidad. Asimismo, la CIDH ha negado los últimos pedidos de audiencia para tratar este asunto, a pesar de múltiples peticiones de organizaciones de la sociedad civil.
El asesinato de Digna Ochoa es emblemático, y su caso advierte sobre la desprotección en la que se encuentran las defensoras y los defensores de derechos humanos en México. Decenas de activistas siguen siendo amenazados, agredidos y asesinados como consecuencia de su trabajo.
Únicamente tomando en cuenta los asuntos sobre México acompañados por CEJIL ante la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), más de cien defensoras, defensores y algunos de sus familiares son beneficiarios de medidas urgentes de protección por parte de estos dos órganos.
Viviana Krsticevic, Directora Ejecutiva de CEJIL, manifestó: “Expresamos nuevamente las condolencias a la familia de Digna. Ella fue una abogada que asumió con valentía causas de derechos humanos que la pusieron en gran riesgo. Con su asesinato se perdió una voz de apoyo para mucha gente que sufrió violaciones a sus derechos fundamentales”.
Krsticevic agregó que la impunidad derivada de la falta de investigación diligente de este crimen ha alentado un clima de hostigamiento en México. “El Estado debe comprometerse firmemente en la búsqueda de justicia con respecto del homicidio de Digna Ochoa, así como en la implementación de una política que permita que otras personas que defienden los derechos humanos no sean intimidadas o silenciadas en su trabajo”, concluyó.
En el décimo aniversario de la muerte de Digna Ochoa, CEJIL vuelve a insistir en la importancia de que México adopte de forma efectiva –en consenso con organizaciones de la sociedad civil– un mecanismo institucional adecuado para la protección de defensores y defensoras de derechos humanos que contemple también la investigación de los ataques que sufren.
Asimismo, CEJIL exhorta al Estado mexicano para que, independientemente del proceso ante la Comisión Interamericana, reabra el caso y lo investigue seriamente, con el fin de identificar y sancionar a las personas responsables del asesinato de Digna Ochoa. De igual manera, insta a la CIDH a procurar el avance rápido del trámite respectivo.
Los hechos
La abogada defensora de los derechos humanos Digna Ochoa fue asesinada el 19 de octubre del 2001 en su oficina en México D. F. Anteriormente había sido víctima de amenazas, hostigamientos y agresiones físicas, razón por la cual la CIDH y la Corte IDH le habían otorgado respectivamente medidas cautelares y provisionales para su protección. Su asesinato ocurrió dos meses después de que las medidas de la Corte fueran levantadas.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) es una organización de defensa y promoción de los derechos humanos en el hemisferio americano. El objetivo principal de CEJIL es asegurar la plena implementación de normas internacionales de derechos humanos en los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), mediante el uso efectivo del sistema interamericano de derechos humanos y otros mecanismos de protección internacional. CEJIL es una organización no gubernamental sin fines de lucro con estatus consultivo ante la OEA, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con calidad de observador ante la Comisión Africana de Derechos Humanos. Para más información sobre CEJIL, visite su página web: www.cejil.org