PBI México quisiera expresar su preocupación para la seguridad de su acompañado Padre Alejandro Solalinde Guerra y de los integrantes de la Casa del Migrante, Hermanos en el Camino, que él coordina.

Padre Solalinde ha denunciado que el día 19 de diciembre 2010, alrededor de las seis de la tarde, miembros de organizaciones delictivas amenazaron con entrar en el albergue de migrantes en Ciudad Ixtepec, Oaxaca, si no se entregaran los migrantes que habían reportado el asalto, robo y secuestro de unos 80 migrantes el jueves pasado.

Ante esta situación de alto riesgo, Padre Solalinde ha pedido y recibido el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Policía Estatal de Oaxaca, la Subprocuraduría del Istmo de Tehuantepec y el Ejército mexicano para brindar seguridad al albergue y los migrantes implicados.

Desde que se abrió Hermanos en el Camino en 2007, el sacerdote ha sido víctima de varios ataques, amenazas, difamaciones y hostigamiento por su labor humanitaria para los migrantes en tránsito a los Estados Unidos, y por las denuncias de las agresiones en contra de los indocumentados.

El 23 de abril 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares en favor del Padre Solalinde y su equipo para que el Estado mexicano adoptara las medidas necesarias para garantizar su vida e integridad personal.

PBI ha acompañado al presbítero y su equipo desde julio de 2010 debido a la inseguridad que los afecta y la necesidad de que haya una implementación completa de sus medidas cautelares e investigaciones completas y eficaces de las denuncias que ellos han interpuesto.

Para más información sobre las denuncias que hizo el Padre Solalinde esta semana, véase el siguiente artículo en El Universal: www.eluniversal.com.mx/notas/732331.html.

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