Así lo ratificaron más de 30 pueblos y comunidades indígenas y campesinas de los Valles Centrales de Oaxaca, acompañadas por organizaciones y colectivos del estado, en el marco del Encuentro de los Pueblos de los Valles Centrales Contra la Minería denominado “Aquí Decimos Sí a la Vida, No a la Minería”, evento que tuvo lugar el pasado 22 de Junio, día estatal de Rebeldía contra la minería, en el municipio de San Antonino Castillo Velasco, distrito de Ocotlán y que PBI acompañó.
Además de generar redes de información y trabajo regional conjunto entre diferentes sectores sociales, connotar el profundo respeto y consideración que se tiene por la naturaleza y sus recursos y diferenciar la visión de desarrollo, divorciada del concepto economicista del extractivismo, la relevancia del evento radicó en puntos específicos como el establecimiento de los acuerdos para desarrollar un juicio popular y comunitario en contra de la minería el próximo mes de Octubre, la firma de la “Declaratoria Regional No a los proyectos mineros”, documento construido, ajustado y firmado por los participantes, quienes determinaron colectivamente que “El agua vale más que el oro, porque el oro no se bebe”. También se llevó a cabo la constitución de la “Asamblea Comunitaria en Defensa de la Vida No a la Minería” que como ente representante de las comunidades de los valles centrales se encargará de accionar legalmente frente a la intervención minera en dichos territorios.
Debido a que es una gran preocupación para PBI la situación de seguridad de personas defensoras de tierra, territorio y medio ambiente (ver publicación Defender la Vida), es fundamental resaltar la legítima labor de muchas organizaciones que al igual que EDUCA, acompañan y abordan procesos de defensa de los derechos humanos de comunidades y pueblos, la soberanía de sus territorios y el respeto y cuidado de los recursos naturales a lo largo del territorio nacional.
Si bien el Estado mexicano ha adquirido una serie de compromisos en términos de normas y suscripción a tratados internacionales, la situación de riesgo para personas defensoras sigue siendo alta y los mecanismos de protección propuestos no parecen ser lo suficientemente eficaces a la hora de abordar la problemática (Ver informe “La deuda del Estado mexicano” del Espacio de organizaciones de la sociedad civil - Espacio OSC). Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mencionó haber observado en la región “la ausencia de adopción e implementación de medidas efectivas de reconocimiento y protección para quienes defienden y promueven los derechos del territorio, medio ambiente y aquellos ligados al acceso a la tierra”.
Entre tanto, y actuando a petición de las organizaciones locales que acompaña, PBI seguirá trabajando en la protección y ampliación de lo espacios de trabajo de las personas y organizaciones que promueven derechos humanos y de tierra y territorio. Al mismo tiempo, PBI hace un llamado a las autoridades competentes a proteger y propender por el respeto de la labor, la seguridad y la vida de las personas defensoras que diariamente abordan esta problemática.