México D.F., 26 de febrero 2015 – Con el lema “¡A una voz, rescate ya!” la Organización Familia Pasta de Conchos organizó el noveno memorial en la Ciudad de México. Como cada año, el evento se dividó con acciones frente a las oficinas de Grupo México en el Distrito Federal y en el estacionamiento de la mina en el estado de Coahuila. A través de estos acontecimientos, la organización busca sensibilizar a una variedad de actores políticos sobre su demanda de rescate de los mineros soterrados y, simultáneamente, llamar a la atención para el contexto laboral, social y ambiental de la zona carbonífera de Coahuila, donde documentaron diversas faltas cometidas por las empresas que allí operan.
El 19 de febrero 2006, aproximadamente a las dos de la mañana, se generó una explosión en la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila. Tras la explosión, sesenta y cinco mineros quedaron atrapados en la mina de carbón y 63 siguen hasta el día de hoy soterrados en la mina sin que los familiares puedan dar una sepultura a sus seres queridos. Una de las más grandes tragedias mineras en la historia de México sigue vigente (al respeto ver el documental 'Voces del subterraneo').
Tras varios años de exigir el rescate y reportes de expertos que consideraron el rescate viable, en 2014 la Procuraduría General de la República (PGR) realizó un nuevo peritaje para valorar la posibilidad del rescate. Luego que la PGR consideró la acción factible, la iniciativa se vio nuevamente bloqueada, esta vez por el Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, desde febrero del año 2010, el caso fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y está en espera de su admisión.
La Organización Familia Pasta de Conchos, que se fundó tras el desastre, lleva 9 años exigiendo que se lleve a cabo el rescate de los cuerpos de los 63 mineros y que las autoridades identifiquen y sancionen los responsables del siniestro. Acompaña a familiares de mineros fallecidos en el desastre de Pasta de Conchos, proporciona asistencia con asuntos legales y brinda apoyo a familiares y sobrevivientes de otras tragedias mineras, como la del 3 de mayo 2011, donde 14 mineros fallecieron tras una explosión en el Pocito 3 de la empresa BINSA en Sabinas. Como parte de sus iniciativas, la Organización desarrolló un vivero que ofrece empleo alternativo a ex-mineros discapacitados y víctimas de incidentes.
Debido a la labor que desarrollan, la Organización Familia Pasta de Conchos y su directora, Cristina Auerbach, han sufrido varios incidentes, entre ellos un caso de hostigamiento en la conmemoración de la tragedia del 3 de mayo de 2011 y un intento de ingresar en el domicilio de Cristina Auerbach. Por su alto nivel de riesgo, la Secretaría de Gobernación otorgó a Cristina Auerbach medidas de protección a través del Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Desde 2014, PBI acompaña a la Organización Familia Pasta de Conchos y a Cristina Auerbach y visita regularmente la zona carbonífera, una región que tanto PBI primero como luego la ONU consideraron de alto riesgo para personas defensoras de derechos humanos.
En esta ocasión PBI expresa su preocupación por la situación de riesgo que enfrentan los integrantes de la organización Familia Pasta de Conchos, particularmente su directora, Cristina Auerbach. De igual modo, PBI solicita a las autoridades de Coahuila que públicamente reconozca la legitimidad y la importancia de la labor que lleva a cabo la organización Familia Pasta de Conchos.