28 de abril del 2010

Brigadas Internacionales de Paz, (PBI) condena de la manera más enérgica los actos violentos contra una Misión Civil Humanitaria que se dirigía a la comunidad de San Juan Copala, en Oaxaca el pasado 27 de abril de 2010. Según las informaciones recibidas a través del Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco Briseño, A.C. (BARCADH) la Misión fue emboscada en el paraje conocido como La Sabana por un grupo armado.

Ha sido confirmada la muerte de Beatriz Alberta Cariño presidenta del Colectivo CACTUS, y Jyri Antero Jaakkola, ciudadano finlandés. Continúan desaparecidos la periodista Érika Ramírez y el fotógrafo David Cilia de la revista Contralinea entre otras personas. Al momento de redactar este comunicado, se desconoce aún la cantidad exacta y los nombres de las y los defensores de derechos humanos que han sido víctimas de este ataque. La misión civil incluía a miembros del Colectivo VOCAL, el Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos (CACTUS), la Red de Radios y Comunicadores Indígenas del Sureste Mexicano, maestras y maestros de la Sección 22 del SNTE y concejales de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), acompañados por observadores internacionales de derechos humanos de Finlandia, Italia, Bélgica y Alemania.

PBI, organización de acompañamiento internacional y con presencia permanente en Oaxaca desde 2008, quiere ante todo mostrar su solidaridad con las familias de las víctimas y exhortar al gobierno del estado de Oaxaca y al resto de autoridades mexicanas competentes

• Asegurar de manera inmediata la protección de las y los defensores que se encuentran en el lugar de los hechos.

• Garantizar la salida y atención inmediata de las personas heridas que aun se encuentran en la zona donde tuvo lugar la emboscada.

• Investigar de manera objetiva e imparcial los hechos violentos y agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos, identificar a los responsables de los mismos y llevarlos a juicio.

• Asegurar el restablecimiento de condiciones de seguridad para toda la población. Garantizar que las Misiones Civiles de Observación puedan llevar a cabo sus actividades sin temor a ser víctimas de ataques contra su integridad.

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