Familias de AFADEM observan excavaciones en AtoyacMéxico, D.F.- 12 de junio 2013. La “Ciudad de los Servicios” conserva el aspecto del antiguo cuartel militar de la 27a Zona Militar en el municipio de Atoyac de Álvarez, en la región Costa Grande del estado de Guerrero. De acuerdo a los testimonios recogidos, éste sería el último lugar en el que Rosendo Radilla Pacheco fue visto, tras su detención en un retén militar y desaparición en agosto de 1974. Con el objetivo de dar cumplimiento a la sentencia emitida en 2009 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en el caso Radilla vs. México, del 20 de mayo al 1 de junio personal especializado de la Procuraduría General de la República (PGR), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y dos antropólogos forenses coadyuvantes exploraron tres puntos delimitados del emplazamiento en busca de los restos del líder social guerrerense.

Durante los primeros días de trabajo, un periodo que suele estar marcado por la ansiedad y la esperanza, Tita Radilla, hija de Rosendo Radilla y vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), junto a sus hermanas y otros familiares de personas desaparecidas durante la Guerra Sucia, estuvieron acompañados por Brigadas Internacionales de Paz (PBI) y la Comisión Mexicana en Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH). A pesar de la angustia que implica las excavaciones, Tita manifestó: “nosotros esperamos encontrar algo”.

Las labores comenzaron diariamente a las ocho de la mañana y transcurrieron hasta las seis de la tarde, con descansos para comer y mitigar el caluroso y húmedo clima de la región. Cada mañana, Tita Radilla y los familiares llegaban temprano al ex cuartel y se dividían en grupos para poder observar los trabajos de los especialistas en las zonas delimitadas. Las áreas fueron señaladas previamente, en marzo de este año, con un georradar que detectó anomalías en el subsuelo en tres lugares diferentes. “Todas esas alteraciones podrían ser restos. Entonces, lo que se está haciendo ahora es comprobar qué es lo que apareció en [el georradar]”, explica Franco Mora, antropólogo forense del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), una organización no gubernamental y sin fines de lucro que trabaja en la búsqueda de desaparecidos del conflicto armado en Perú y que ha venido a apoyar a la AFADEM.

Una de las tres zonas fue descartada desde un inicio. “Se tienen dos áreas de trabajo, la primera [...] según lo que reportan, era la zona donde torturaban a la gente detenida. Se están abriendo un par de trincheras o zanjas, de más o menos 8 metros de ancho por 2 de largo […]. En la otra zona, que es donde está el helipuerto, lo que se está haciendo es también hacer unas zanjas, levantando la capa asfáltica, para ver qué es lo que hay debajo”, aclara el perito. Al final del día, los especialistas tanto de gobierno como los independientes explican a los familiares qué se ha hecho y los resultados obtenidos.

El proceso de búsqueda genera un gran desgaste, especialmente después de casi cuatro décadas de lucha. Las familias reciben apoyo psicosocial ya que experimentan fuertes emociones. Durante las excavaciones, la terceras desde el fallo del tribunal internacional, Tita Radilla y los familiares de AFADEM acordaron pintar y colorear una manta con el título “Verdad, justicia y reparación” en el marco de la Semana Internacional del Detenido-Desaparecido. Asimismo, renombraron calles de Atoyac, para homenajear a las familias de los desaparecidos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y la espera, en los 13 días de trabajo no se encontró ningún indicio del paradero de Rosendo Radilla o de otras personas desaparecidas, que suman alrededor de 600, la mayoría de ellas entre los años 60 y 70.

A día de hoy, los integrantes de AFADEM siguen reclamando investigaciones efectivas, de forma que las excavaciones procedan adecuadamente y se obtengan resultados. Según Tita no las hay, ”han sacado a declarar a varios militares pero no han aportado nada”, afirma. Exigen al Estado mexicano llevar a juicio a los perpetradores de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra Sucia y el cabal cumplimiento de la sentencia de la CoIDH, que prevé la investigación de los hechos que llevaron a la desaparición de Rosendo Radilla. Tita recuerda que “todavía faltan varias cosas” por cumplir y que llegará hasta el final.

 

Más información

CMDPDH: Diario de las excavaciones

 

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