En el norte del país, en la ciudad de Chihuahua, se encuentra Uno de Siete Migrando, una organización que brinda asesoría y acompañamiento a personas migrantes, refugiadas y desplazadas que se encuentran en el estado de Chihuahua.

Uno de Siete Migrando ha sido la primera organización del norte del país en obtener el permiso para realizar visitas a las estaciones migratorias. Esos lugares son instalaciones donde las personas migrantes están detenidas temporalmente y donde pueden tener acceso a servicios básicos de higiene, alimentación y salud, como también derecho a ser informadas sobre el motivo de su ingreso a la estación migratoria y sobre su procedimiento migratorio.

Nuevamente Uno de Siete Migrando pudo acudir a las estaciones migratorias de Ciudad Juárez, Janos y Chihuahua ciudad con el objetivo de documentar la existencia de violaciones de derechos humanos en estos centros. Más particularmente, la organización ha puesto el foco de atención y de denuncia pública en la situación de menores de edad que llegan a estas instalaciones. “El principal problema de violación de derechos humanos gira en torno a los niños, niñas y adolescentes: no deberían estar ahí”, señala Jorge Pérez Cobos, director de Uno de Siete Migrando.

Como indica la organización, se encuentran actualmente trabajando en un contexto de aumento de las detenciones debido a la presión que Estados Unidos está ejerciendo sobre México. En este marco, otro de los grandes problemas observados por Uno de Siete Migrando es la instalación de “estaciones migratorias” no oficiales. Son instalaciones de detención improvisadas donde a las personas que llegan no se les está dando información alguna sobre sus derechos. Esto tiene graves implicaciones para aquellas personas con intención de solicitar asilo.

Como señala Ana Luz Manzano, coordinadora del equipo jurídico de Uno de Siete Migrando, una de las limitantes en la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político es que las personas migrantes, una vez entradas a México, disponen de 30 días hábiles para solicitar refugio (art.18). Este hecho es inconstitucional porque las personas entran al país sin tener conocimiento de la ley y muchas veces se enteran del procedimiento para pedir asilo político cuando ya han vencido los 30 días. “Ante la ausencia de información, es materialmente imposible solicitar refugio”, denuncia la abogada. Por ello, Uno de Siete Migrando acompaña a personas que ya se les ha vencido el plazo, alegando desconocimiento del derecho, y la organización cuenta ya a sus espaldas con algunos casos exitosos.

Por otro lado, desde Uno de Siete Migrando se muestran preocupados por el nuevo procedimiento para solicitar asilo en Estados Unidos: hasta hace unos meses las personas solicitantes de asilo cruzaban la frontera, acudían a alguna autoridad estadounidense para ser entrevistadas y eran llevadas a un centro de detención temporalmente hasta su fecha de audiencia. “En la actualidad la lógica está cambiando”, recoge el director de Uno de Siete Migrando, y explica que ahora las personas refugiadas son tomadas declaración en Estados Unidos pero luego se las regresa de manera ilegal a México, en este caso a Ciudad Juárez, una de las ciudades más peligrosas del país. “Hay gente que está solicitando refugio en Estados-Unidos y les están dando fechas para declarar en 2020”. Esto supondría una devolución ilegal a México, pero también una violación a los derechos humanos puesto que hasta que las personas solicitantes de asilo sean de nuevo llamadas a declarar ante una corte migratoria estadounidense, pasa un tiempo aproximado de 6 meses en donde dichas personas se encuentran en territorio mexicano sin permiso para trabajar, sin casa y con discriminación. “Prácticamente se las aboca a una situación de calle”, concluye el director.

Según el Comité Ejecutivo del Programa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (resolución 672), un país puede retornar a otra persona a un tercer país cuando: 1) Tengan un acuerdo previo y haya certidumbre jurídica; 2) La persona tenga un vínculo con el país al que se le está retornando, 3) El país sea seguro para la persona retornada. “Ninguno de estos 3 supuestos se está cumpliendo en la actualidad”, se lamentan desde la organización.

El 20 de junio pasado fue del día mundial de las personas refugiadas. Brigadas Internacionales de Paz (PBI) quiere seguir reconociendo el trabajo de aquellas organizaciones que trabajan en pro de los derechos humanos de todas las personas migrantes, y respalda la gran labor de acompañamiento y asesoría que Uno de Siete Migrando lleva realizando desde el 2016 en Chihuahua; en un contexto preocupante de creciente inseguridad tanto para las personas integrantes de la organización como para las propias personas en situación de migración.

 

 

 

 

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