El pasado 27 de abril se cumplió el décimo aniversario del fallecimiento de Bety Cariño y Jyri Jaakkola, personas defensoras de derechos humanos y activistas asesinadas en el marco de la Caravana humanitaria y de observación de derechos humanos en las inmediaciones de la comunidad indígena de San Juan Copala, en el estado de Oaxaca. 10 años después, se sigue exigiendo justicia.
El asesinato de Bety y Jyri sigue generando indignación nacional e internacional, no solamente porque ha pasado una década sin ser resuelto, sino también porque hace aún más visible la triste realidad a la que se enfrentan las personas defensoras de derechos humanos en México. Su muerte sigue evidenciando la impunidad de los ataques contra personas defensoras en el país.
La conmemoración de este año se dio en un contexto de pandemia mundial, haciendo la exigencia de justicia de manera digital, a través de distintas muestras de solidaridad y cariño por parte de organizaciones, colectivos y comunidades en México y el mundo. Destacamos la transmisión del Documental Muerte en México, evento acompañado de un conversatorio con el director del corto y las y los familiares de Bety y Jyri1.
Por su parte, La Delegación de la Unión Europea emitió una declaración en la que se afirma que (…) “sus muertes reflejan el preocupante grado de impunidad así como la violencia, los asesinatos y la intimidación al que siguen enfrentándose en México”. En su comunicado, la Delegación hace un llamado las autoridades mexicanas para que “desplieguen todos los esfuerzos posibles y brinden justicia a las víctimas y sus familiares con el fin de identificar y juzgar a los responsables intelectuales y materiales para que no queden «zonas de silencio» donde las personas defensoras de derechos humanos no se atrevan a trabajar”.
De acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, el Mecanismo Federal de Protección ha registrado141 agresiones a periodistas y personas defensoras de derechos humanos, de las cuales 60 corresponden a personas defensoras. Desde que se decretó la emergencia sanitaria, 15 de marzo, se han identificado al menos 44 agresiones en contra de personas defensoras de derechos humanos y periodistas y el asesinato de dos periodistas y cuatro personas defensoras de derechos humanos.
Desde PBI México nos solidarizamos con las y los familiares de las víctimas del crimen de Bety y Jyri, y expresamos nuestra preocupación por la situación de impunidad que prevalece en este caso y otros tantos que involucran a personas que ejercen su legítima labor de defensa. Hacemos un llamado a las autoridades competentes a que se haga justicia, para contribuir a la no repetición de casos de agresión a personas defensoras de derechos humanos en el país.
1https://www.educaoaxaca.org/a-10-anos-del-asesinato-de-bety-carino-e-jyri-jaakkola-seguimos-exigiendo-justicia-documental/