Foto: "La industrialización del campo", mural de Grace Greenwood en el Mercado Abelardo Rodriguez, Ciudad de México

La Declaración sobre Personas Defensoras de los Derechos Humanos empezó a elaborarse en 1984 y fue aprobada por la Asamblea General en 1998, con ocasión del quincuagésimo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, gracias a los esfuerzos colectivos de numerosas ONG de derechos humanos y de las delegaciones de algunos Estados, quienes contribuyeron en la construcción de un documento coherente, útil y pragmático, que determinó la labor de defensa de derechos humanos como una cuestión plural que nos involucra a todas las personas del mundo.

Este próximo mes de septiembre, la Declaración cumplirá 20 años de vigencia, consolidándose como un documento que reconoce el aporte imprescindible de las personas defensoras en la protección, promoción y respeto por los derechos humanos.  Este enfoque concentra su atención en esas valerosas personas que diariamente enfrentan obstáculos y riesgos por defender sus derechos y los de las generaciones futuras; en la misma línea, PBI desde su surgimiento, ha enfocado su misión en el acompañamiento de estas personas y su legítima labor como defensoras, con miras a aportar en la creación de un mundo mas justo y en paz, reconociéndoles como catalizadoras en la búsqueda de justicia social y a quienes adeudamos importantes avances de talla internacional en temas de igualdad, tolerancia y construcción pacífica de sociedades.  

Debido a que una de las formas de cumplir con el mandato de esta Declaración de la ONU es reconocer la importancia del trabajo realizado por las personas defensoras desde y para sus comunidades, PBI, durante más de 35 años, ha trabajado para apoyar los compromisos asumidos en la Declaración, sobre Personas Defensoras de los Derechos Humanos, asegurando que ellas continuen con su importante labor en las condiciones de seguridad y dignidad que merecen. 

Debido a que la labor de defensa de los derechos humanos sigue siendo una actividad de alto riesgo en muchos lugares del mundo, PBI sigue apoyando a organizaciones, individuos y comunidades para que puedan seguir con su trabajo a pesar a los múltiples desafios que enfrentan. 

Con motivo del 20 aniversario de la vigencia de la Declaración de la ONU, PBI a programado una serie de actividades que tendrán lugar en Europa durante los meses de septiembre y octubre de 2018, donde personas defensoras que acompañamos desde los proyectos de PBI en México, Guatemala, Honduras, Colombia, Indonesia, Nepal y Kenya, viajarán a Europa para compartir sus experiencias en cuanto a aciertos, logros y retos que todavía quedan pendientes, para lograr que la Declaración pueda ser una realidad en su totalidad. 

Desde México y acompañadas por PBI, viajarán Cristina Auerbach y Sandra Alarcón, dos mujeres defensoras de derechos humanos de los estados Coahauila y Guerrero, ubicados al norte y sur del país, respectivamente:

Cristina Auerbach de la Organización Familias Pasta de Conchos, es una reconocida defensora de los derechos de las personas mineras en el estado de Coahuila.  Trabaja sobre el caso de la mina de Pasta de Conchos donde 65 mineros murieron trás un accidente en esa mina en el año 2006, cuyos cuerpos a la fecha no han sido rescatados.  Cristina también trabaja en procesos para asegurar que eventos como éste no se repitan y que los derechos laborales de las personas mineras se respeten.  Por su trabajo, Cristina ha recibido amenazas, hostigamiento y difamación; a pesar de todo, sigue convencida de la importancia de la defensa de los derechos humanos y su aporte ha sido fundamental para avanzar los temas de la justicia, la reparación y la no-repitición en Coahuila. 

Sandra Alarcón, es abogada y trabaja con la organización Tlachinollan, Centro de Derechos Humanos de la Montaña en el estado de Guerrero.  Sandra ha acompañado en los procesos de búsqueda de verdad y justicia en los casos de la deaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa y de las dos mujeres indígenas sobrevivientes de tortura sexual Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú.  A pesar de las dificultades para lograr obtener justicia en estos casos, Sandra ha seguido luchando por el reconocimiento de las víctimas de violaciones graves de derechos humanos y por el respeto de los derechos humanos en el estado de Guerrero. 

Las actividades que contempla PBI proponen que tanto Cristina, Sandra y otras personas defensoras del mundo, intercambien experiencias sobre seguridad, análisis de riesgos y autocuidado; dialoguen con actores internacionales claves y participen en actividades de incidencia en Bruselas y otros países europeos. Estas actividades hacen parte del acompañamiento político que PBI brinda a las personas defensoras para proteger y ampliar sus espacios de actuación y ayudar a fortalecer sus redes de apoyo a nivel internacional. 

Si desea obtener más información sobre las actividades planificadas para el vigésimo aniversario de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Personas Defensoras, comuníquese con la Oficina Internacional de PBI en Bruselas a través de admin@peacebrigades.org o llamando al +3225434443.

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