Entrevista con Yésica Sánchez Maya, abogada feminista y directora adjunta de Consorcio Oaxaca. Parte 2

Consorcio Para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, promueve el respeto y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y la equidad de género.

Consorcio Oaxaca es una de las organizaciones impulsoras de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras que hoy articula a más de 1.200 defensoras de América Latina. En Oaxaca, han jugado un rol clave en el movimiento social, desde las protestas sociales en 2006 hasta la reciente articulación en la marea verde por la despenalización del aborto en Oaxaca.

A diez meses de la entrada del nuevo Gobierno Federal hablamos con a Yésica Sánchez Maya sobre los desafíos y oportunidades de la defensa de los derechos humanos en el contexto político de Oaxaca.

¿Qué implicaciones ha tenido el cambio de gobierno a nivel federal para la situación de las personas defensoras de Oaxaca?

Al principio teníamos mucha expectativa en una narrativa diferenciada, parecía que iba a ser un buen cambio. Sin embargo, poco está ayudando a la labor de las personas defensoras y periodistas las últimas posturas del Gobierno Federal. Al no haber una posición fuerte a nivel federal que pueda reconocer la labor de defensa de los derechos humanos genera un clima de permisibilidad o validación de los desplantes que hacen gobiernos estatales hacia personas defensoras.

Por otra parte, entendemos que el nuevo Gobierno Federal se encontró el primer año de presupuesto ya asignado y que la cantidad de crisis, de casos y de soluciones son un montón. Los 24 defensores asesinados desde diciembre en el país ejemplifican lo fuera de control que están la seguridad y la protección. El clima es muy hostil, muy vulnerable, es de preocupación.

Con este nuevo gobierno también hemos visto la entrada de la Guardia Nacional ¿cuál es su lectura sobre esta nueva fuerza de seguridad?

El tema de la Guardia Nacional nos agarró por sorpresa porque no pensábamos que iba a llegar a una magnitud de implementación de política de estado. Me pregunto: ¿Porqué no se ha tomado la política de violencia contra las mujeres así como la Guardia Nacional?¿Porqué no se ha tomado la política de protección de personas defensoras así como la Guardia Nacional? Mientras que en algunos casos se aplica la narrativa de autonomía de los estados y del federalismo, la Guardia Nacional es un ejemplo claro de una acción federada coordinada.

¿Cuál es su valoración sobre la presencia de la Guardia Nacional en el estado de Oaxaca?

Oaxaca ha sido históricamente espacio de bastiones militares. La presencia de la Guardia Nacional solo formalizó una militarización que ya era una realidad. La pregunta que me hago es ¿Cómo se determinan los impactos del elevado grado de prostitución, de abusos y de violencia sexual que puede generar la presencia de cuerpos policíacos? ¿Y las implicaciones que agentes externos tienen sobre la convivencia comunitaria y las subsecuentes rupturas de tejido social.

¿Qué implicaciones puede tener la Guardia Nacional en términos de derechos humanos?

Desde que en los años 90 se implementaron las Bases de Operación Mixta en Oaxaca, se dispararon las violaciones a los derechos humanos con la presencia militar en comunidades indígenas, pero también en los tejidos urbanos.

Nuestra preocupación principal son los impactos que tienen el arribo de cuerpos militares a los territorios. Problemas extensivamente documentadas en Oaxaca. Tampoco no sabemos de la existencia de protocoles de control ni sanciones claras y precisas. Es un cuerpo militar que tiene otro nombre, es el ejército con otro nombre, y eso sí nos preocupa.

 

Español