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México: ¿un país seguro?

Foto: un mural en la Casa del Migrante Saltillo representando los paises de América Latina, pintado por un migrante que pasó por la Casa

Desde octubre de 2017, diversas declaraciones políticas en medios de comunicación y por parte de personajes políticos estadounidenses y mexicanos vienen categorizando a México como “tercer país seguro”, pero, ¿qué significa este término de “País Seguro”?; ¿cuáles son sus implicaciones y afectaciones frente a las personas migrantes y las organizaciones que les defienden en México? 

Para entender mejor el tema, PBI entrevistó a Alessio Mirra, asesor jurídico del Albergue Casa del Migrante Saltillo, organización que acompaña desde el año 2014, que trabaja en la defensa de los derechos de las personas migrantes, brindándoles atención integral en el norte de México.

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La Casa de Migrante Saltillo, Coahuila
Geográficamente, México es un país importante de transito para personas que se desplazan de países Centroamericanos hacia los Estado Unidos. México se constituye como el destino final y el retorno eventual de migrantes de diversos destinos, ya que cuenta con un flujo continuo de personas que entran al país por las fronteras del sur y se desplazan hacia el norte del país, donde hay mejores posibilidades laborales para quienes deciden quedarse en México, mientras que otras personas, continúan su camino para cruzar la frontera del norte. En este sentido, México es un país donde las personas migrantes se encuentran frente a una legislación compleja en términos de su protección. 

Debido al aumento en el número de personas migrantes, que pasan por el norte de México, específicamente por Saltillo, capital del Estado de Coahuila, donde se encuentra el Albergue Casa del Migrante Saltillo, organización que ha decidido, en estrategia conjunta con la ONU, ampliar el albergue con motivo de poder brindar atención a dicha población migrante en crecimiento (ver artículo: La Casa del Migrante de Saltillo construye nuevo albergue para personas refugiadas en colaboración con el Alto Comisionado de ONU). Esta estrategia también pretende responder ante el preocupante aumento de la inseguridad en los lugares fronterizos, que representa un gran riesgo para la integridad de las personas que se desplazan por estas zonas, así como para las organizaciones que les defienden.

Según el derecho internacional, una persona puede solicitar asilo en cualquier país cuando cumple con los criterios para el estatus de refugiado - Alessio nos explica que el 90% de las personas que transitan por México como migrantes tienen perfil de elegibilidad de refugiado por sus condiciones de vulnerabilidad en sus países de origen y/o por la inseguridad de la cual están huyendo.   Su condición de vulnerabilidad, los pone en una situación de riesgo en su camino por México y según Alessio la mayoría de personas migrantes es víctima de graves violaciones a los derechos humanos durante su desplazamiento, de las cuales el 99% quedan en la total impunidad.

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La Casa del Migrante Saltillo, Coahuila
La categorización de México como “tercer país seguro” implica que México se convierta en un país de destino de personas migrantes, por lo que las personas que llegan a los Estado Unidos, pasando por  territorio mexicano, podrían ser devueltas a México, donde deberían buscar asilo. En este marco, la gran pregunta de muchas organizaciones es si México es un país seguro para estas personas y si existe la capacidad institucional para atender las solicitudes de asilo y satisfacer las necesidades de protección de la población migrante; Alessio argumenta: “México no es un país seguro para nadie, no tiene la capacidad para atender a la población migrante y tampoco se puede obligar a una persona quedarse en un país según el derecho internacional”; además, Alessio nos comparte: “No creemos que México esté listo”.  Actualmente la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) cuenta solamente con tres delegaciones para atender a la población migrante en todo el país y debido a la alta cantidad de personas que transitan por el país, los trámites que se deberían procesar en 90 días, tardan entre 6 meses y un año. 

El acompañamiento que PBI ha brindado a los Albergues “Casa del Migrante Saltillo” en el estado de Coahuila, así como  “Hermanos en el Camino” en el estado de Oaxaca, permite constatar el alto riesgo que corren organizaciones y personas debido a su labor legítima de defender los derechos humanos de personas migrantes tanto en el norte como en el sur de México, debido a la situación precaria de esta población, así como la preocupante estigmatización  que sufre, razón por la cual muchas organizaciones defensoras cuentan con medidas de protección como el acompañamiento internacional, para ejercer su trabajo.