Alianza Sierra Madre trabaja desde los años noventa con comunidades indigenas ubicadas en el municipio de Guadalupe y Calvo, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua. Varios organismos nacionales e internacionales han reconocido la situación de violencia extrema que azota a la Sierra y que significa un elevado riesgo para las personas defensoras de derechos humanos. Debido a su labor de defensa de derechos humanos, tanto las y los líderes comunitarios como integrantes de ASMAC han sufrido represalias. PBI ha acompañado puntualmente a ASMAC desde el año 2013; en julio del 2018 amplió y formalizó el acompañamiento debido al alto nivel de riesgo que enfrenta la organización.

El trabajo de ASMAC

Alianza Sierra Madre A.C. (ASMAC), organización creada en los años noventa, y constituida como asociación civil desde 2007, trabaja con pueblos y comunidades de la sierra Tarahumara promoviendo sus derechos de defensa de la tierra y territorio, su acceso preferente a los recursos naturales, derechos a la alimentación, a la educación y al ejercicio pleno de su cultura.

Para llegar a esos objetivos, la organización estructura su trabajo en tres ejes principales: defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas; conservación biocultural; y promoción de la sustentabilidad de las comunidades, lo que incluye temáticas como acceso al agua, seguridad alimenticia y lucha contra el empobrecimiento del suelo. ASMAC, aparte de acompañar jurídicamente y empoderar a las comunidades indígenas para que conozcan y puedan exigir sus derechos, también participa en procesos de diálogo con autoridades y otros actores de la sociedad civil para sensibilizarles sobre los derechos de las comunidades.

La organización, con sede en Ciudad Chihuahua acompaña a las comunidades de Choréachi y de Coloradas de la Virgen (ambas en el municipio de Guadalupe y Calvo). La comunidad de Choréachi, lleva décadas defendiendo su territorio (entre otras cosas de la tala ilegal de bosques) mediante acciones jurídicas. En 2018, Tribunal Agrario Superior reconoce el derecho de la comunidad a su territorio. Sin embargo, los miembros de la comunidad han sido y siguen siendo intimidados, amenazados, desplazados forzadamente de su territorio e incluso asesinados. En 2014, la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares colectivas a varios líderes comunitarios entre otros Prudencio Ramos y Angela Ayala.

La Comunidad de Coloradas de la Virgen, también lleva décadas defendiendo su territorio y su bosque, cosechando victorias legales como un fallo de diciembre de 2015 del Tribunal Agrario en el que se anulan permisos previamente concedidos para explotación forestal indebida. Debido a su lucha, muchos integrantes han sido amenazados. En febrero de 2014, el Mecanismo Federal de Protección a defensores otorgó medidas de protección a varios integrantes de Coloradas de la Virgen, entre ellos Julián Carrillo.  A pesar de las medidas de protección, en Febrero de 2016, asesinan a Victor  Carrillo, hijo de Julián y en octubre de 2018 a Julián Carrillo, siendo este asesinato una de las manifestaciones más recientes del peligro de la defensa de tierra, territorio y bienes naturales en la zona serrana.

Violencia en la Sierra Tarahumara

La Sierra Tarahumara, situada en el Estado de Chihuahua, hogar del 90% de la población indígena del estado, se destaca según varios reportes de prensa y activistas por su situación de violencia. Muchas comunidades se ven forzadas a desplazarse por temor a la presencia del crimen organizado y a las ejecuciones, amenazas y reclutamiento forzado en campos de siembra de opiáceos. En 2014, ASMAC se juntó con otras OSCs para lanzar la Caravana por la Justicia en la Sierra Tarahumara, iniciativa repetida en 2016, con el objetivo de visibilizar la violencia a la que se enfrentan las comunidades ante miembros de la Secretaría de Gobernación y del Senado de la República.

La situación de violencia en la Sierra implica un  riesgo elevado para las personas defensoras de derechos humanos que trabajan en la región. Esta situación también ha sido explicitada por la CIDH en su informe sobre la Situación de derechos humanos en México (2016) cuando confirma que “recibió información sobre la situación de violencia que sufren las y los defensores de derechos humanos y líderes indígenas, incluidos aquellos que son beneficiarios de medidas cautelares, del Estado de Chihuahua”. Además, en el marco del Plan de Contingencia se estableció una mesa especializada en los asuntos de la Sierra Tarahumara.

Situación de riesgo de ASMAC

La defensa de derechos humanos en el estado de Chihuahua conlleva una situación de riesgo elevado para muchas de las personas defensoras. Ese aspecto fue visibilizado por la sociedad civil Chihuahuense cuando a principios de abril 2016 solicitaron a la  Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, la emisión de “una alerta temprana que prevenga futuras agresiones a personas defensoras de derechos humanos en Chihuahua”.Efectivamente, integrantes de ASMAC han sido hostigados y amenazados por desempeñar su legítima labor de defensa de derechos humanos. Por consiguiente, desde el año 2014 tanto la directora Isela González, como el abogado Ernesto Palencia, son beneficiarios de medidas de protección del mecanismo.

Redes de Apoyo

Alianza Sierra Madre trabaja en red con varias otras organizaciones nacionales e internacionales, destacándose una asociación civil hermana en los Estados Unidos: Sierra Madre Alliance. Además, junto a Tierra Nativa y CONTEC, son una de las tres integrantes de la Red en Defensa de Territorios Indígenas de la Sierra Tarahumara, creada en 2012 para sumar esfuerzos en cuanto a estrategias jurídicas para la defensa del territorio de los pueblos y el uso preferente de sus recursos naturales. Asimismo, ASMAC  integra la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TdT), conformada por 87 organizaciones.

También a nivel internacional, se destaca que ASMAC ha podido exponer tanto el riesgo que sufren las comunidades como el riesgo al que ellos mismo se enfrentan ante el cuerpo diplomático europeo durante una visita a Chihuahua en el 2018, en dos ocasiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  en Washington en el 2013y en Monterrey en el 2015.

ASMAC también se encuentra entre las organizaciones de la sociedad civil de Chihuahua, que en 2016 solicitaron la Alerta Temprana y trabajan a través del Plan de Contingencia en la elaboración de políticas públicas de protección.

Relación Con PBI

Desde la apertura del Equipo Norte en septiembre de 2013, PBI ha trabajado de manera continua con ASMAC mediante acompañamientos puntuales a mesas de revisión de medidas cautelares del mecanismo de protección u otros eventos claves como audiencias del Tribunal Agrario de Chihuahua.  De igual forma, PBI  ha facilitado talleres tanto de seguridad como de incidencia a integrantes de Alianza Sierra Madre. PBI transmite frecuentemente tanto a autoridades federales como estatales la preocupación internacional por la seguridad de las personas defensoras  de derechos humanos que acompañan a comunidades en la Sierra Tarahumara. Asimismo, visibiliza esta situación ante actores internacionales, por ejemplo organizando la visita del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de defensores de derechos humanos en mayo de 2016 a la Ciudad de Chihuahua.

Para más información sobre Alianza Sierra Madre véase: