Hay mujeres valientes y extraordinarias en todas partes del mundo, luchando en contra de un sistema patriarcal que en muchos países les tiene calladas, marginalizadas, amenazadas y hostigadas. PBI tiene el privilegio de acompañar a mujeres defensoras de derechos humanos quienes luchan para un mundo mas justo, un mundo donde los derechos valen para todas y todos y un mundo donde la justicia social sea una realidad.

En el marco del Día Internacional de Eliminación de la Violencia en contra de las Mujeres este domingo 25 de noviembre, queremos destacar la labor incansable de mujeres defensoras en todo el mundo, quienes a pesar de todo, luchan cada día para que nuestros derechos sean protegidos.

En el contexto Mexicano, ser mujer representa un riesgo alto. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía, 66.1% de las mujeres en México están afectadas por la violencia de género. En general, la violencia en contra de la mujer ha incrementado durante los últimos años con cifras muy altas de desaparición forzada y de feminicidios en diferentes estados de la República. En este contexto, ejercer la labor de defensa de los derechos humanos, muchas veces en ámbitos particularmente masculinos, mujeres corren el riesgo de ser estigmatizadas, amenazadas y rechazadas como defensoras. Los ataques en contra de mujeres defensoras tienden hacía amenazas a sus hijos o comentarios sexistas o de contenido sexual. Su papel público como defensora muchas veces esta cuestionado por el propio sistema patriarcal que no acepta que mujeres puedan asumir papeles públicos en la sociedad que representan posiciones de poder y autoridad.

En este contexto, PBI acompaña a muchas mujeres quienes dedican sus vidas a la lucha para la justicia social y la protección de los derechos humanos. Destacamos aquí a las dos mujeres quienes viajaban a un encuentro organizado por PBI en el marco del 20 aniversario de la Declaración de la UN sobre Personas Defensoras de Derechos Humanos. El encuentro se desarrolló en Bruselas con la participación de personas defensoras acompañadas por PBI de todos los proyectos que tenemos en el mundo.

 

Sandra Alarcón, es abogada y trabaja con la organización Tlachinollan, Centro de Derechos Humanos de la Montaña en el estado de Guerrero. Sandra ha acompañado en los procesos de búsqueda de verdad y justicia en los casos de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa y de las dos mujeres indígenas sobrevivientes de tortura sexual Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú. A pesar de las dificultades para lograr obtener justicia en estos casos, Sandra ha seguido luchando por el reconocimiento de las víctimas de violaciones graves de derechos humanos y por el respeto de los derechos humanos en el estado de Guerrero.

 

Cristina Auerbach de la Organización Familias Pasta de Conchos, es una reconocida defensora de los derechos de las personas mineras en el estado de Coahuila. Trabaja sobre el caso de la mina de Pasta de Conchos donde 65 mineros murieron trás un accidente en esa mina en el año 2006, cuyos cuerpos a la fecha no han sido rescatados. Cristina también trabaja en procesos para asegurar que eventos como éste no se repitan y que los derechos laborales de las personas mineras se respeten. Por su trabajo, Cristina ha recibido amenazas, hostigamiento y difamación; a pesar de todo, sigue convencida de la importancia de la defensa de los derechos humanos y su aporte ha sido fundamental para avanzar los temas de la justicia, la reparación y la no-repitición en Coahuila.

PBI rechaza toda la violencia en contra de mujeres y exije que todos los incidentes de violencia sean investigados y los agresores identificados y castigados.  En el caso de mujeres defensoras de derechos humanos, PBI exige que la labor fundamental que llevan a cabo sea reconocida, respetada y protegida. 

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En este contexto de violencia, ejercer la labor de defensa de los derechos humanos, mujeres corren el riesgo de ser estigmatizadas, amenazadas y rechazadas como defensoras